miércoles, 22 de junio de 2011

230611 suena el ratón

Antes de marcharse me dió un beso; un beso de labios finos que sabía a hielo y a adios; un adios cumplido de ser cansado de corazón aburrido de tanto resoplar; dividido, inconsciente, amante sufriente, endurecido; unas manos tensas que no juegan en la despedida; que separan manos que desean seguir abrazando una y otra vez; una y otra vez. Quedan los dedos impregnados de la textura invisible que suave y permanente deja el verbo Amar...lo arrastra uno consigo y, en los instantes contíguos, ya fuera de fecha, las lágrimas empiezan a borbotear desde el pecho, contenidas en los ojos, sentidas en las manos que no amaron bien...Se hace impetuoso el hecho cuando uno descubre que el sentir se lo ha traído consigo, que no puede ignorarlo, que no puede evadirse...que sus dedos acariciados guardan lo sublime de un cariño...lo recuerda y repasa con sus yemas el contorno de su piel...los labios se abrazan, el gesto se arruga, la cara se vuelve tierna y brotan dos tímidas lágrimas de emoción y de pena respectivamente...otro día lo haré mejor, se dice. Siente la distancia...lo inútil de rehacer lo hecho,...siente la impotencia de la negación, el derroche de quedarse con lo no dado...de no haberse  sostenido en la lindeza de su Ser.

jueves, 16 de junio de 2011

la parka

Estás sentada. Quiero mantenerte en la distancia que nos encontramos. Acercarme más es imprudente. Me pregunto cómo he podido pensar tan rápido, tan duro, tanto; con tanta compasión; con tanto amor y contanta frildad al mismo tiempo.
El mundo no existe, sólo tu hermana que favorece los hechos.
Nada se nubla y, sin embargo, sólo existes tú.


Una niña juega alrededor de sus padres con expresión relajada sin perder de vista lo que acontece y que, sin duda, le llama la atención.


En primer plano, tus manos se entrecruzan...te veo pálida, ahora te recuerdo aún más.
Una orden y tus brazos buscan otra posición queriendo encontrar lo que te pido, luchando entre impedimentos e inconveniencias.
Tus ojos parecen más grandes y se han clavado de frente...¡¡Fuera, fuera!!. Hago chasquidos con los dedos, con el gesto, con la voz mientras tu luchas por contener lo que te mueve; mientras lo estudias...mientras lo estudias. Aprendes, muy rápido, por instantes. No quieres mirar, pero miras para convencerte de que puedes con ello; para hacer como otros, incluso jugar a asustar aprovechando el miedo. Te estrizas, te enrabietas, te encoraginas, te asustas...todo por dentro. Otro ¡plas!...otra palabra; un razonamiento de voz fuerte...no quiero que te caigas.
Mis patas de gallo no te pierden la pista mientras seguimos hablando...tu hermana y yo y tu boca que se expresa a tropiezos con el temblor de tu cuerpo. Calma, calma...te pido demasiado y lo sé, para que te dés un poco...Me duele el corazón de madre de no abrazarte pero mi corazón de madre me dice que es mejor así, que te dé lo que más necesitas.
Cara al mundo..., no sé cara al mundo. Yo te puedo decir que esta noche he visto, como te dije al arroparte, una princesa valiente. He conocido, de un trazo, el concepto del valor, la superación, la obediencia, el temor, la liberación...el arrojo...¡Cómo te fuiste a la plaza, cuando se acabó todo, a jugar al futbol con esos dos chavalitos!. ¡Con qué entrega hacías regates y con qué orgullo te explicabas!.
Eso es exáctamente, hija...¡con qué orgullo!.

lunes, 13 de junio de 2011

130611 Un día, un Daniel

A veces te encuentro frente a mí de forma repentina. No estás solo, tampoco aprentemente estás para mí; aparentemente porque en tu corazón...lindo corazón que guardo en la distancia, entre cuestionamientos, en el elaborar diario, en la espera, en la calma y en la desesperación; en el dolor contenido y llorado de vez en cuando; sólo de vez en cuando...; mientras, el contar con los momentos precisos...tus palabras, tus letras. No las veo, las busco pero nunca están. Te observo, quiero quererte en tu nueva forma; entreveo...cosas..., no me gustan...Te quiero; Repaso con el puntero el contorno de tu cara...quiero hallar el sentimiento; lo necesito...¡no! ¡lo quiero!. En una actitud enfermiza te observo; desesperada, muy de fondo, desesperada....repiro hondo, disiento...espero sabiendo y con miedo. Vuelvo a mirarte, te pienso, mi corazón está herido y me siento estraña de tí.
Siempre te encuentro como amigo...No eres mi amigo, no soy tu amiga. Somos lo máximo; somos la mayor unión de lo que somos...¡qué necesito!...cómo puedes ver que te vengo con lo que más quieres; pregúntate, por favor; pregúntate. Escucha tus latidos; déjalos vagar por el fluir de tus respiros; que tus oidos no acepten sino la musicalidad del aire; que puedas incluirme en la realidad que observas aunque no me tengas delante...que no necesites cerrar los ojos y forzar la mente para imaginarme y así poder pensar en mí porque fuimos uno en carne mucho más tiempo del habitual y estoy en el conducto de tus ojos y tu alma está sacada del alma mía que te cedí.
Tus manos lindas y suaves, centro neurálgico de tu cuerpo...mantenlas suaves...que te reconozcan siempre...que conserven y elaboren miles de caricias, tuyas, que, mi amor, mi niño, sin duda necesito.

domingo, 5 de junio de 2011

Verdadero Ser...Verdadera Palabra

Comparto con tu alma mis secretos más profundos, las dudas, los temores...y encuentro a cambio la respuesta consabida a un ser-letargo que soy, que muestro. Me alegra tu risa, tu mirada, la espontaneidad de unos gestos acompañados de palabras que parecen no ir a ninguna parte y que se quedan en mí. Y yo te los guardo y los acuno por cuando puedas precisarlos..., un día, sí, un día vas a quererlos y estaré contenta de poder recordártelos, mostrártelos con recelo por saber que vas a cuidarlos y a quererlos. Si no, no. Seguiré teniendo el almacén entreabierto de mi alma, donde está el encanto de mis palabras, de mis gestos, de mi ser y del tuyo...también del tuyo...¿por qué del tuyo? ¿por qué te amo tanto?.

Mi linda me espera, paciente, observadora, guardando...Tu, inmenso Tu, a veces adivino que has dejado de guardar...necesitas evidencias...ya necesitas evidencias...paciencia y esperanza...hay toda una vida pero la verdad apremia...Escúchame, Por Favor, la Verdad apremia...yo estoy buscando en tus palabras en tu linda Palabra...mi enamorado dejó de verme siquiera, también de Verme, también de hablarme o Hablarme y oirme y menos Oirme...tantas cosas...

Es de mañana...me encanta la luz...el sonido...preferiría menos sonido, sigo intentando hacerme a él. Hoy, ahora, empieza la vida...hoy, ahora te espero en cada instante, cada pensamiento, cada decisión...Hoy, ahora y siempre mi latido es el tuyo, que yo no sea sino tú...qué gran espectativa.